martes, 27 de noviembre de 2012

Temor o deseo

Si sientes temor, no es necesario que pienses en el castigo. El propio temor es suficiente como castigo.
Ocurre algo similar con la esperanza. La esperanza intensa conduce fácilmente al temor de que lo esperado quizás no se alcance. Sentir que uno posee algo puede en cualquier momento conducir al temor de la privación.
Sentir que uno no posee nada es un producto del temor.
Si sientes temor o deseo, mas allá de cierto punto, has extraviado tu camino, quizás totalmente.

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