miércoles, 27 de noviembre de 2013

viernes, 15 de noviembre de 2013

Lo negativo no tiene autoridad natural, somos seres positivos. Próximo jueves una nueva oportunidad para iniciar el Taller sobre Bienestar Emocional.


Cualquiera que piense:”No entiendo, soy estúpido”, en ese estado mental de negatividad dirá: “Si, si, eres estúpido, no comprendes”, tirándolo abajo. Tirar algo abajo es mucho más fácil que apoyarlo o empujarlo hacia arriba.

Lo negativo no tiene autoridad natural sobre ustedes, solo tendrá la magnitud que ustedes le den. La importancia que le den. De esta manera le otorgan cierta autoridad sobre ustedes mismos. Al afirmar esto ustedes dirán: “Esto es ridículo, ¿Quién quiere ser dominado por la negatividad?”. La explicación es: no será una elección libre la que ustedes harán, pues la negatividad vendrá camuflada, disfrazada de algo y le sugerirá, en la forma en que se presente, que puede serles útil tomarla y utilizarla. Así sin pensarlo realmente mucho, la tomaran y el resultado será el correspondiente.

En estos taller te sumergerás en un proceso de inversión psicológica, donde abandonarás los condicionamientos negativos que te llevan al sufrimiento, dolor, ansiedad y depresión.

En estos talleres encontrarás una conexión con tu ser positivo que te inundarán de optimismo, tranquilidad, paz, alegría y bienestar.


Os esperamos....




 

Sobre el propósito interno: Diálogo (Fragmento)

P: No sé exactamente de que se trata pero pienso en un cambio, siento que deseo expansión en mi vida; deseo hacer algo que deje huella y, si, deseo también la prosperidad y la libertad que viene con ella. Deseo hacer algo importante, algo que deje una huella en el mundo. Pero si me pregunta qué es exactamente lo que deseo, tendría que decir que no lo sé. ¿Podría ayudarme a encontrar mi propósito en la vida?

R: Su propósito es estar aquí, hablando conmigo, porque es aquí donde usted esta y es esto lo que está haciendo, hasta tanto se levante y comience a hacer otra cosa. Esa otra cosa se convertirá en su propósito.

P: Entonces ¿mi propósito es sentarme en mi oficina durante los próximos 30 años hasta jubilarme o hasta que me despidan?

R: En este momento no está en su oficina, de manera que ese no es su propósito. Cuando este en su oficina, haciendo lo que sea que haga, ése será su propósito. No durante los próximos 30 años sino ahora.

P: Creo que no nos estamos entendiendo. Para usted, el propósito es lo que hacemos ahora, para mí significa tener una meta en la vida, algo grande e importante que imprima sentido a lo que hago, algo que deje huella. Despachar documentos en la oficina no lo es. Eso lo sé.

R: Mientras no tenga conciencia de Ser, usted buscara significado solamente en la dimensión del hacer y del futuro, es decir, en la dimensión del tiempo. Y todo significado o toda realización que usted encuentre en esa dimensión se disolverá o demostrara no ser más que una ilusión. El tiempo terminara por destruirlo indefectiblemente. Todo significado que encontremos en ese plano es verdadero solamente en términos relativos y temporales.

Por ejemplo, si ver por sus hijos le da significado a su vida, ¿Qué sucederá con ese significado cuando ellos ya no necesiten de usted?. Si le encuentra importancia a la vida ayudando a los demás, dependerá de que otras personas estén en peores circunstancias que las suyas para que su vida continúe teniendo significado y usted pueda sentirse a gusto consigo mismo. Si sobresalir, triunfar o tener éxito en esto o aquello le proporciona significado ¿Qué pasara si nunca llega a triunfar o si algún día se termina la racha de buena suerte?, tendría entonces que recurrir a su imaginación, o a sus recuerdos, los cuales le proporcionaran apenas un significado pobre e insatisfactorio de su vida. Triunfar en cualquier campo tiene importancia siempre y cuando haya miles o millones de personas que no hagan lo mismo. Por consiguiente, es preciso que otros seres humanos “fracasen” para que su vida pueda tener significado.

No estoy diciendo que ayudar a los demás, ver por los hijos o aspirar a la excelencia en cualquier campo no merezca la pena, para muchas personas, son un aspecto importante de su propósito externo, pero este por si solo es siempre relativo, inestable y transitorio. Pero no significa que usted deba abstenerse de hacer todas estas cosas. Significa que debe conectarlas con su propósito primario interno, de tal manera que pueda imprimir un significado más profundo a todo lo que haga.

El tiempo

La gente protesta que el tiempo es corto, que corre deprisa. Pero cuando parece pasar lentamente, se queja de que se estanca. Fijemos nuestra atención en la gente, no en los supuestos movimientos del tiempo.

martes, 12 de noviembre de 2013

Tu confusión se debe a que no obtienes lo que quieres; y tu sensación de inutilidad es algo que sientes que tienes y no quieres.

“Debes esforzarte en ser paciente tanto con lo que quieres como con lo que no quieres: pues ambos te pondrán a prueba. Ejercita los dos tipos de paciencia y merece el nombre de ser humano”.

Idries Shah

sábado, 9 de noviembre de 2013

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Nuevo Taller sobre Bienestar Emocional. Apúntate



En estos taller te sumergerás en un proceso de inversión psicológica, donde abandonarás los condicionamientos negativos que te llevan al sufrimiento, dolor, ansiedad y depresión.


En estos talleres encontrarás una conexión con tu ser positivo que te inundarán de optimismo, tranquilidad, paz, alegría y bienestar.

Os esperamos....



 

domingo, 3 de noviembre de 2013

El justo medio es relativo. Rumi



El dijo:”Aunque el camino del justo medio es sabiduría,
sin embargo este mismo justo medio es también relativo.
El agua que es insuficiente para un camello
es como un océano para un ratón.
Aquel que tiene cuatro panes como ración diaria,
tanto si come dos o tres, observa el justo medio.
Pero si se come los cuatro lo está excediendo,
como un verdadero esclavo de la codicia y de la voracidad.
Quien tiene apetito para diez panes
sabe, que aunque coma seis, observa el justo medio.
Si yo tengo apetito para cincuenta panes
mientras tú te arreglas con seis, no somos iguales.
Tú te fatigas con diez postraciones cuando oras,
mientras que yo puedo soportar quinientas.
Uno puede ir descalzo hasta la Kaaba,
mientras que otro se desmaya por ir a la mezquita.

Rumi
 

"Es la pereza, la evasión o la estupidez lo que permite que una persona se mine a sí misma de esta forma."

"…Todo el mundo tiene derecho a tener una imagen de sí mismo: “soy así, reacciono ante esto de tal manera”; es razonable, hay que tener ciertas reacciones y son necesarios términos de referencia más o menos fijos, de lo contrario estarían todo el día indecisos. Mas esta imagen propia, ya sea estereotipada o profundamente verdadera, no debe ser una excusa para construir una imagen que les decepcione en ciertas circunstancias. Aparte de la vergüenza que puede causar una actitud que les decepciona, una crisis erosiona su propia imagen cada vez que ocurre. Si van a la tienda de ultramarinos y uno de cada diez artículos que compran está todo malo o podrido, van perdiendo la confianza en el tendero y acaban por irse a otra tienda. De la misma forma, la confianza en uno mismo puede erosionarse hasta el punto en que diga: “bueno, soy incapaz de tomar una decisión sobre cualquier cosa, en cualquier momento, porque mira lo que hice la ultima vez”. Si se observa esto con lógica y razonablemente, se ve que simplemente no es cierto; que es la pereza, la evasión o la estupidez lo que permite que una persona se mine a sí misma de esta forma."


Omar Ali Shah

La mejor forma de guardar un secreto es a la vista de todo el mundo.

Cierta vez un maestro quiso ilustrar a sus discípulos sobre algunos aspectos importantes de la enseñanza.

Uno de ellos le preguntó cuál era la mejor forma de ocultar un secreto.

Los discípulos se quedaron atónitos ante la respuesta de su maestro:

-La mejor forma de guardar un secreto es a la vista de todo el mundo.

-Pero maestro, replicaron a coro, ¿Cómo es posible que no lo descubran?

Observándoles con mucha indulgencia el maestro les dijo:

-La gente común cree que la Verdad es un secreto celosamente guardado, que es casi imposible acceder a ella, pero en realidad está al alcance de todos, cualquiera que tenga el verdadero deseo en su corazón de ser poseído por la Verdad, puede hacerlo.

-Pero maestro ¿Y qué hay entonces de todos esos libros de sabiduría que dicen tener en su interior la Verdad codificada, la cual solo será revelada a quien demuestre ser puro de recibirla?

-Hijo, si no existiera el misterio, no existiría el estímulo para querer ser revelado. El hombre necesita un empuje inicial, pero solo para aquel cuyo corazón esté rasgado por un poderoso amor que lo purgue de todo defecto y codicia no existirá tal misterio y el secreto para él no estará oculto.
-¿Y cómo se consigue tal estado? Preguntaron varios discípulos.

-Deberéis trabajar mucho antes que esto suceda, y cuando llegue vuestro momento, cuando estéis en el lugar justo, aún en medio de una muchedumbre ruidosa y banal, la Verdad os encontrará sin ninguna duda y sin ninguna previsión de vuestra parte.

-Es muy interesante lo que nos explica, pero aún subsisten dudas en mi y con todo respeto, me cuesta harto imaginar cómo es posible que un secreto así, tan grande, pueda ser guardado frente a todo el mundo y no ser descubierto?¿Es que tan tonta es la gente? Arguyó un discípulo.

Sin molestarse siquiera el maestro, le contestó:

-La gente está preocupada por cosas inútiles, cosas que consideran de gran valor, y que en realidad no lo tienen, y malgastan su vida mientras lo esencial se les escapa de las manos. Mirad, haremos un experimento. En unos días se llevará a cabo la feria semanal y allí podré demostraros en la práctica lo que os asevero.

Pasaron los días y llegó el momento de la feria, el maestro y sus discípulos prepararon una larga mesa. Allí el sabio fue distribuyendo objetos de distinta naturaleza, algunos parecían joyas doradas, otras gemas preciosas y otros reliquias muy antiguas.

Las horas iban pasando, y la gente observaba los distintos objetos. Una persona se acercó para ver una piedra roja y el maestro le aseguró que era un rubí de alta calidad. La persona preguntó su precio y al ver que no era una suma elevada lo adquirió. Así sucedió con las joyas, y con las reliquias de las cuales el maestro aseguraba su alto valor y antigüedad. Los discípulos no entendían lo que sucedía y bostezaban de aburrimiento, ya desesperaban por la hora en que la feria concluyera.

Un hombre de aspecto vulgar y pobremente vestido, se acercó a la mesa. Sus ojos se posaron sobre una gema en especial y preguntó al maestro cual era su precio.

-Perdóname y no te ofendas por lo que voy a decirte, pero no creo que poseas el suficiente dinero como para adquirir tan valiosa pieza. Le contestó el maestro.

El hombre no dijo nada y dirigió entonces su mirada a una joya en especial y preguntó nuevamente por su precio y recibió la misma cortante contestación del sabio.

Ya visiblemente fastidiado el extraño, ahora exigió el precio por una reliquia en particular y recibió nuevamente la misma y rotunda respuesta del maestro.

Mirando fijamente a los ojos del sabio le dijo:

-Me juzgas por mi aspecto, porque en realidad no sabes quién soy. Estoy vestido con estas humildes prendas, para así poder ocultar mi identidad y confundirme entre la multitud, pero en realidad soy un poderoso príncipe de una comarca cercana y mi padre el rey, me ha enviado en busca de un gran amigo suyo, para solicitarle sea mi guía espiritual y para encontrarle debería obtener tres objetos únicos de valor inigualable que solo yo estoy capacitado de reconocerlos. Así pues que basta de negativas, pagaré el precio que me pidas por ellos.

-Querido príncipe, yo soy ese gran amigo de tu padre ¿No te acuerdas ya de mi? Eras muy niño y yo fui tu maestro y el consejero personal de tu padre, el rey. Antes de tu adolescencia me retiré de la corte para difundir mis conocimientos. Fue entonces cuando el príncipe reconoció entonces a su querido mentor y emocionados se confundieron en un fuerte y largo abrazo.

- Discúlpame si aparenté en un principio no conocerte, porque fue necesario para impartir una lección a mis discípulos. Por favor, querido príncipe, ven a mi humilde casa con mis discípulos para que te agasajemos como corresponde. Y volviéndose a sus discípulos, les dijo:

-Como habéis visto, la gente solo se preocupó por vidrios coloreados de valor insignificante, metales dorados que aparentaban oro, o falsas reliquias decoradas de yeso, los objetos únicos de inigualable valor, estaban a la vista de todo el mundo, pero solo el que estaba capacitado para verlos es el único digno de poseerlos.

-El secreto se protege solo, concluyó

Elias Pessaj

Historia de una gota de lluvia. Cuento Sufi:




Una gota de lluvia cayó de una nube de primavera y, viendo la gran extensión del mar, sintió vergüenza. “¿Dónde está el mar y dónde estoy yo?, reflexionó. “Comparada con él, en verdad, yo no existo”. Mientras así se juzgaba con desdén, una ostra la tomo en su regazo y el Destino le dio forma en su trayectoria de manera que una gota de lluvia se convirtió, finalmente, en una famosa perla real.
Fue exaltada porque fue humilde. Llamando a la puerta de la extinción, se volvió existente.

Saadi de Shiraz