viernes, 26 de abril de 2013

Un minuto

UN MINUTO

Un minuto sirve para sonreír: sonreír para el otro, para ti y para la vida.
Un minuto sirve para ver el camino, admirar una flor, sentir el perfume de la flor, sentir el césped mojado, percibir la transparencia del agua.
Se requiere apenas de un minuto para evaluar la inmensidad del infinito, aunque sin poder entenderlo.
Un minuto apenas para escuchar el canto de los pájaros.
Un minuto sirve para oír el silencio, o comenzar una canción.
Es en un minuto en que uno dice el "sí" o el "no" que cambiará toda su vida.
Un minuto para un apretón de manos y conquistar un nuevo amigo.
Un minuto para sentir la responsabilidad pesar en los hombros, la tristeza de la derrota, la amargura de la incertidumbre, el hielo de la soledad, la ansiedad de la espera, la marca de la decepción, la alegría de la victoria...
En un minuto se puede amar, buscar, compartir, perdonar, esperar, creer, vencer y ser...
En un simple minuto se puede salvar una vida.
Tan sólo un minuto para incentivar a alguien o desanimarlo.
Un minuto para comenzar la reconstrucción de un hogar o de una vida.
Basta un minuto de atención para hacer feliz a un hijo... un padre, un amigo, un alumno, un profesor, un semejante...
Sólo un minuto para entender que la eternidad está hecha de minutos...
De todos los minutos bien vividos... Un minuto...
Cuántas veces los dejamos pasar sin darnos cuenta...pero también cuántas veces traemos a nuestras vidas los recuerdos de los minutos vividos llenos de felicidad, de alegría y también de tristezas...
Decimos "un minuto" y nos parece nada...Pero como se aprecia ese minuto al levantar la mano y saludar a un amigo que se va para siempre, como se valora ese minuto que hace que lleguemos tarde a nuestros trabajos, como se espera ese minuto que nos lleva a reunirnos con los que amamos, como nos llena de emoción ese minuto en que nos entregan a nuestro hijo al nacer, y cómo también deseamos que la vida le otorgue más minutos a quien la muerte separará físicamente de nosotros y no veremos más.
Un minuto... parece increíble... parece tan poquito y sin embargo puede dejar una huella tan profunda en nuestra vida.
Lo importante es no vivir la vida porque sí, dejando pasar el tiempo.
Alguien alguna vez dijo: "Vive cada minuto como si fuera el último"...Si todos recordáramos esa frase a diario aprenderíamos a vivir la vida intensamente. Aprenderíamos a no posponer las emociones más lindas de la vida pensando que "si no es hoy será mañana"...


Tu tiempo es ahora... el futuro es incierto... Vive cada minuto intensamente... La vida es Hoy !!!


Festival Kundalini 2013 en Kinema. Os lo recomiendo


lunes, 22 de abril de 2013

“Yo no soy un hombre, soy un campo de batalla.”


 Nietzsche:


“De nadie estamos más lejos que de nosotros mismos.”
 
“Yo no soy un hombre, soy un campo de batalla.”
 
 

sábado, 13 de abril de 2013

NASRUDIN

El Mulla encuentra al halcón del rey posado en el alfeizar de su ventana. No ha visto nunca una “paloma” tan extraña. Después de dar una forma recta a su aristocrático pico y de cortar sus garras, le pone en libertar diciendo;
- Ahora tienes más aspecto de pájaro. Alguien te había descuidado.

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Un día Nasrudin entro a una casa de te y declaró:
- La luna es más útil que el sol.
Alguien le pregunto por que.
- Porque de noche nos hace falta la luz.

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-Todos los días – dice Nasrudin a su mujer- me asombra más la eficiencia con que el mundo está organizado, generalmente para el bien de la humanidad.
- ¿A que te refieres exactamente?
- Pues, fíjate en el camello, por ejemplo. ¿Por qué supones que carece de alas?
- No tengo ni idea.
- Bien, date cuenta de que si los camellos tuvieran alas, podrían anidar en los tejados de las casas y destruir nuestra paz corriendo por ellos y rumiando sobre nuestras cabezas.

lunes, 1 de abril de 2013

El estado de hombre rico

El estado de hombre rico

Un millonario decidió visitar a un sufi para obtener su bendición.
Realizó un largo viaje acompañado por una deslumbrante comitiva y al fin llegó al hogar del sabio.
-Oh iluminado- exclamó el hombre rico al estar en presencia del sabio- Maestro cuyas invocaciones obtienen siempre respuesta, di una oración por mí.
-¿Qué oración quieres que realice? – pregunto el sufi.
-Pide – respondió el potentado- que nunca caiga en un estado inferior al que me encuentro ahora.
El sufi estuvo de acuerdo y efectúo la oración.
Algunos años mas tarde, el sufi entró en un miserable caravanserrallo y encontró a un mendigo, vestido con harapos, que le atacó en cuanto lo vio.
-Yo soy aquel magnate por quien tu rezaste, falso y villano supuesto sufi- gritó el mendigo.
El sufi dijo:
-¿Cuál es tu queja?
-¿Queja? Mírame, pidiendo limosna e infeliz…
- Tu oración- dijo el sufi- ciertamente obtuvo respuesta. Tu estado era codicia e inseguridad, y aún te encuentras fuertemente atrapado en sus garras.