sábado, 12 de octubre de 2013

Tu propia arrogancia

Un discípulo estudió con un maestro Sufi durante varios meses. Un día dijo:
- Maestro, usted es el hombre mas grande en le mundo, y sin embargo relativamente desconocido. Siento que es mi deber viajar a través del mundo y contarle a la gente su grandeza. ¿Cómo puede ser que el hombre infinitamente perfeccionado permanezca desconocido?
El maestro dijo:
- Si yo dijese que soy el hombre infinitamente perfeccionado, o permitiese que alguien lo dijese- sabrías que no soy tal hombre. Sentir que debes representar a tu maestro con el nombre mas grande en la tierra es un signo de tu propia arrogancia.

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