''Como es el corazón, así es la vida. Lo interior constantemente está convirtiéndose en lo exterior. Todo llega a revelarse. Lo oculto solamente lo está durante un tiempo; al final madura y emerge. Y a partir de los comportamientos que existen en el corazón de un hombre se revelan las condiciones de su vida. Sus pensamientos florecen en acciones; y sus acciones dan el fruto de su carácter y de su ...destino.
La vida siempre está evolucionando en el interior y así surge a la luz, y los pensamientos que se han generado en el corazón al fin se revelan en palabras, en acciones y en logros.
Así como fluye la fuente del misterioso manantial, de la misma manera fluye la vida del hombre desde los rincones más intimos y escondidos de su corazón. Tod lo que será y hará, se generará desde allí.
El hombre es el guardian de su corazón, el observador de su mente, el defensor solitario del alcázar de su vida. Como tal, puede ser diligente o negligente. Puede mantener cada vez más protegido su corazón. Puede tener la hran capacidad de vigilar y purificar su mente, para defenderla de pensamientos injustos; éste es el camino que nos conduce a la iluminación y a la dicha.
Pero también puede vivir con una actitud indolente y descuidada, y abandonar la suprema tarea de ordenar su vida con rectitud. Este es el camino que nos conduce al autoengaño y al sufrimiento. ¡En el momento en que el hombre llegue a comprender que la vida en su totalidad procede de la mente, el camino a la bienaventuranza se abrirá ante él!
(James Allen - extracto del libro ''Desde el Corazón'')
La vida siempre está evolucionando en el interior y así surge a la luz, y los pensamientos que se han generado en el corazón al fin se revelan en palabras, en acciones y en logros.
Así como fluye la fuente del misterioso manantial, de la misma manera fluye la vida del hombre desde los rincones más intimos y escondidos de su corazón. Tod lo que será y hará, se generará desde allí.
El hombre es el guardian de su corazón, el observador de su mente, el defensor solitario del alcázar de su vida. Como tal, puede ser diligente o negligente. Puede mantener cada vez más protegido su corazón. Puede tener la hran capacidad de vigilar y purificar su mente, para defenderla de pensamientos injustos; éste es el camino que nos conduce a la iluminación y a la dicha.
Pero también puede vivir con una actitud indolente y descuidada, y abandonar la suprema tarea de ordenar su vida con rectitud. Este es el camino que nos conduce al autoengaño y al sufrimiento. ¡En el momento en que el hombre llegue a comprender que la vida en su totalidad procede de la mente, el camino a la bienaventuranza se abrirá ante él!
(James Allen - extracto del libro ''Desde el Corazón'')
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