Gurdjieff decía:

Gurdjieff decía: “… lo que enseño, es a Ser Capaz”. Esto es fundamental comprenderlo. La “capacidad” de un hombre verdadero, de un hombre completo es insospechada. Pero así, como somos, “medios hombres”, todo se hace en nosotros, el automatismo de lo que somos es un catálogo de reacciones y posturas adquiridas. Nada de lo que consideramos como nuestras ideas, nuestros gustos, nuestros deseos nos pertenecen. Lo que creemos que queremos es siempre fuente de nuestra formación, de nuestra programación, y se basa en “gustos” y “deseos” subjetivos, adquiridos y manipulados por un suceder externo. Nada existe en nosotros que sea permanente, no existe una verdadera Voluntad. La auto-observación que nos señala la enseñanza, es el reconocimiento paulatino y lento de esta verdad, es nuestro “despertar”, que debe llevarnos a la muerte concreta a la vida tal cual ha sido, con sus ilusiones y fantasias para poder llegar a la adquisición de las capacidades de poder “Hacer”. Este hacer, decía Gurdjieff es la verdadera “magia”, es la vida real, la vida en que “Yo puedo”, “Yo quiero”, en la unidad y total integridad de mi verdadero Ser. “La vida es real solo cuando Yo Soy”. Esta es la esencia de toda tentativa de “recuerdo de sí”, siempre y en todo lugar. “Yo quiero… recordarme”… “Yo puedo… recordarme”.