La cadena de su tiempo estaba rota.
Las argollas de los instantes, separada.
Cada momento que pasaba no lo ponía en contacto con nada,
con nadie: estaba encadenado.
A si mismo.
Las argollas de los instantes, separada.
Cada momento que pasaba no lo ponía en contacto con nada,
con nadie: estaba encadenado.
A si mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario