jueves, 21 de febrero de 2013

Maestro sufi

Un gran número de personas abordan a un maestro sufi, buscando convertirse en sus discípulos. A cada uno le dio una caja y una llave, con instrucciones de no abrir la caja y devolvérsela al día siguiente.
Cuando regresaron, el maestro abrió las cajas y encontró que la mayoría de ellas estaban vacías. Cada una había contenido un pájaro, que salio volando y no pudo volver a ser capturado cuando el aspirante a discípulo incapaz de contenerse, había intentado atisbar.
Se relata que, cuando tuvieron que enfrentarse con este hecho, pocos aspirante estuvieron de acuerdo. Algunos dijeron que no era una prueba imparcial; otros protestaron que era cruel encerrar a pájaros en cajas; y otros dijeron que su caja en particular, por una omisión, no contenía pájaro alguno.
- Estas explicaciones y disculpas – dijo el maestro a todos – son tan importante y reveladoras como la moderación de los candidatos afortunados, ya que nos enseñaran algo a todos nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario