viernes, 14 de diciembre de 2012

Krishnamurti. Encuentro con la vida.

¿Podemos, como seres humanos que viven en este mundo, transformarnos a nosotros mismos?

Ése es realmente el problema: transformarnos psicológicamente de manera radical, no a la larga, no admitiendo para ello el tiempo. Para un hombre serio,
para un hombre verdaderamente religioso, no existe el mañana. Es una declaración bastante difícil de aceptar esta de que el mañana no existe; para un hombre religioso sólo existe el fecundo culto del hoy. ¿Podemos vivir esta vida totalmente y, de hecho, transformar nuestra relación cotidiana de unos con otros? Ésa es la verdadera cuestión, no qué es el mundo, porque el mundo somos nosotros.

Por favor, vea esto: el mundo es usted, y usted es el mundo. Éste es un hecho obvio, terrible, un reto que debe ser afrontado completamente; o sea, que debemos darnos cuenta de que somos el mundo con toda su fealdad, de que hemos contribuido a todo esto, de que somos responsables por todo esto, por todo cuanto está ocurriendo en Medio Oriente, en África, por toda la locura que avanza en este mundo; nosotros somos los responsables de eso.

Podemos no ser responsables por las acciones de nuestros abuelos y tatarabuelos ‑por la esclavitud, por los miles de guerras, por la brutalidad de los imperios-, pero somos parte de ello...

¿Podemos, pues, sin admitir el tiempo (o sea, el mañana, el futuro), vivir de tal manera que el hoy sea de primordial importancia? Eso significa que tenemos que volvernos extraordinariamente alertas a nuestras reacciones, a nuestra confusión, trabajar con gran ímpetu sobre nosotros mismos. Es lo único que aparentemente podemos hacer. Y si no lo hacemos, realmente no hay futuro para el hombre...Pero si a nosotros nos importa y nuestra vida cotidiana es vivida rectamente, si cada uno de nosotros está atento a lo que hace día tras día, entonces creo que hay alguna esperanza para el futuro.

Krishnamurti
Encuentro con la vida
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario